Pese a que hoy se trabaja mucho por incluir a las mujeres en la estructura laboral, aún hay que fomentar que más colaboradoras accedan a puestos de decisión.
En la actualidad solo el 5% de las posiciones de CEOs en las empresas que cotizan en bolsa están ocupadas por mujeres. Es un porcentaje muy bajo, pero además hay que resaltar que es un número que se viene manteniendo estable durante los últimos 15 años.
Esto hace pensar qué es lo que detiene a las mujeres a avanzar en la escala laboral. En parte, que más mujeres asciendan tiene que ver con que puedan ver que hay una carrera posible para ellas, y para esto es preciso que existan referentes femeninas que le muestren que la aventura trae buenos resultados.
Ahora bien, las empresas deben tener un rol activo para que se puedan achicar y disolver las barreras y desigualdades que hacen tan complicado el ascenso de las mujeres y, más aún, que puedan ellas verse como líderes de equipos y proyectos.
Por eso, es bueno que las organizaciones sepan que hay diversas estrategias y prácticas que pueden ser implementadas para fomentar y favorecer el liderazgo femenino. Algunas de ellas están en manos de las empresas, pero otras implican el compromiso de las familias y el sistema educativo.
Entre las alternativas más efectivas figuran:
- Promover la igualdad de oportunidades desde la infancia
La promoción de la igualdad de oportunidades desde la infancia es fundamental para favorecer el liderazgo femenino. Esto implica educar a niños y niñas en valores de igualdad, respeto y equidad de género, así como proveerles herramientas y habilidades para desarrollarse en cualquier ámbito que deseen. Esto puede lograrse a través de políticas educativas que promuevan la diversidad y la inclusión, así como de la implementación de programas de mentoría y de liderazgo para niñas y adolescentes.
- Fomentar la diversidad y la inclusión en las empresas
La diversidad y la inclusión son esenciales para fomentar el liderazgo femenino en el ámbito laboral. Las empresas deben asegurarse que sus políticas y prácticas no sean discriminatorias y de que se fomente un ambiente laboral inclusivo y respetuoso. Asimismo, es importante que se promueva la diversidad en las contrataciones y en los ascensos, para asegurar que haya oportunidades de liderazgo para mujeres y personas de diferentes orígenes.
- Establecer objetivos de igualdad de género
Otra estrategia clave para favorecer el liderazgo femenino es establecer objetivos de igualdad de género. Las empresas y las organizaciones pueden establecer metas específicas en cuanto a la representación de mujeres en posiciones de liderazgo, y trabajar para alcanzarlas a través de la implementación de políticas y prácticas inclusivas. Es importante que estos objetivos se establezcan con la participación de mujeres y que se monitoreen y evalúen regularmente para medir su progreso.
- Implementar programas de mentoría y coaching
Los programas de mentoría y coaching son herramientas efectivas para fomentar el liderazgo femenino. Estos programas pueden ser diseñados para conectar a mujeres con mentores y líderes que puedan brindarles orientación y apoyo en su desarrollo profesional. Asimismo, pueden proveer de herramientas y habilidades de liderazgo y de negociación para mujeres que buscan ascender en sus carreras.
- Incentivar la participación de mujeres en redes y grupos de apoyo
Finalmente, es importante incentivar la participación de mujeres en redes y grupos de apoyo, tanto dentro como fuera del ámbito laboral. Estos grupos pueden brindar un espacio seguro para compartir experiencias y conocimientos, así como para crear oportunidades de networking y colaboración. Además pueden ser una fuente de inspiración y motivación para mujeres que buscan desarrollarse como líderes.
Existen muchas acciones que los diferentes actores de la sociedad pueden implementar para la generación de más líderes mujeres. Promoverlas a puestos de decisión hará que vivamos en una sociedad más inclusiva y justa.