Se trata de una construcción que está quedando obsoleta en muchas empresas. Ir hacia modelos más flexibles aporta ventajas que facilitan la innovación y la productividad.
Años atrás, las organizaciones tradicionalmente operaban bajo un modelo de silos, es decir, cada departamento o equipo estaba prácticamente encerrado en su propia problemática y mirada, e interactuaba poco con sus “vecinos”, los otros sectores de la empresa.
Entonces, si finanzas necesitaba vincularse con compras, lo hacía puntualmente por lo que requería, pero no había un plan para trabajar de manera conjunta. Y este es solo un ejemplo.
Con la transformación cultura de los últimos años, a lo que se suma la digital, el sistema de silos empezó a quedar obsoleto, porque al aumentar la comunicación entre los departamentos se vio cómo cada organización ganaba dinamismo: mejoraba la colaboración entre los equipos y aumentaba la capacidad para innovar.
Estrategias para romper los silos organizacionales
Entonces, quedó claro que el enfoque caracterizado por departamentos aislados que trabajan de manera independiente afecta la agilidad y eficiencia del negocio. Superar esta estructura es clave para fomentar un entorno más integrado y productivo.
¿Cómo hacerlo? Desde Talent Solutions les acercamos algunas opciones:
- Fomentar una cultura de colaboración: es fundamental que la dirección impulse una mentalidad de equipo y promueva el intercambio de información entre áreas. Crear espacios de trabajo compartidos y alentar reuniones interdisciplinarias pueden ser estrategias efectivas.
- Implementar tecnologías colaborativas: herramientas como plataformas de gestión de proyectos (Trello, Asana, Monday.com) y de comunicación (Slack, Microsoft Teams) ayudan a mantener a todos alineados y facilitan la transparencia en los procesos.
- Definir objetivos comunes: cuando todos los equipos trabajan hacia una misma visión y comparten metas claras, se genera un sentido de propósito colectivo que reduce la fragmentación organizacional.
- Rotación de talento y equipos multifuncionales: permitir que los colaboradores trabajen en diferentes departamentos o proyectos transversales mejora la comprensión global de la empresa y refuerza la cooperación.
- Revisar estructuras organizativas: modelos más flexibles, como estructuras matriciales o de red, pueden ser más efectivas que las jerarquías tradicionales para fomentar la integración y el trabajo en equipo.
Ventajas de una organización sin silos
Cuando una empresa empieza a operar en un modo más dinámico, los beneficios en la operación de todos los días empiezan a hacerse evidentes. Entre ellos se destacan:
- Mayor eficiencia operativa: al eliminar barreras entre departamentos, se agilizan los procesos y se reducen redundancias.
- Mejor comunicación interna: se evitan malentendidos y se mejora el flujo de información entre equipos.
- Mayor innovación: la diversidad de ideas y perspectivas fomenta la creatividad y la capacidad de resolver problemas de manera más efectiva.
- Aumento del compromiso y motivación: los empleados que ven su impacto en la organización suelen estar más comprometidos con los objetivos de la empresa.
- Mejor experiencia para el cliente: la coordinación entre áreas permite ofrecer respuestas más rápidas y soluciones integrales a los clientes.
Eliminar los silos organizacionales no solo mejora la eficiencia y el rendimiento, sino que también fortalece la cultura corporativa y la capacidad de innovación. Una organización integrada es una organización más ágil, competitiva y preparada para afrontar los desafíos del futuro.
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