No te dejes engañar por los que dicen que en enero y febrero “está todo muerto”. Siempre hay oportunidades para quienes siguen atentos y disponibles.
No son pocos los que aseguran que el año arranca en marzo, pero hoy, y sobre todo atravesando una pandemia, podemos decir que eso no es cierto. El verano es un gran momento para buscar empleo, y te contamos por qué.
- Temporarios, por lo menos al inicio. Es normal que en el verano aumenten ciertos trabajos, sobre todo por algunos días. Por ejemplo, se contratan más vendedores para las tiendas por las ventas de las fiestas, o en destinos turísticos aumenta la demanda de empleados de restaurantes, bares y más. Lo importante es que no tomes esta oportunidad como algo que tiene un fin seguro, porque muchas veces una buena impresión alarga la estadía en un puesto, o te convierte en la primera opción apenas uno se abra.
- Nuevas oportunidades. Con el cierre del presupuesto también llega la planificación de lo que será el próximo año, por eso no pierdas las esperanzas, que enero y febrero son meses en los que se abren puestos. Además, en esos meses baja la cantidad de CV que los seleccionadores reciben, y puede ser una fortaleza mostrarte justo cuando otros no aparecen.
- Reemplazo por vacaciones. Los colaboradores son los que se toman su receso por descanso, pero eso no corre para las compañías. Por eso, hay que estar atentos porque puede ser un excelente momento para tener una primera experiencia laboral, para entablar relaciones con la empresa y hasta para entablar vínculos que abran nuevas contrataciones.
Por eso, si tu objetivo es que este verano te traiga nuevas ofertas laborales, te aconsejamos que:
- Si te inscribís en formularios, estate atento a posibles llamados.
- Seguí de cerca las novedades de las empresas en las que te postulás.
- Tené siempre tu CV actualizado.
Reservate parte de tu día para alimentar la búsqueda y así lograr ese trabajo deseado.
