Pausa activa también en los hogares

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Publicado el 04/03/22

Si bien ya estaban muy establecidas en las oficinas, en nuestras casas no debemos olvidar realizar rutinas de ejercicios para mejorar la postura corporal y dejar atrás dolores y molestias. 

Estar trabajando en nuestras propias casas puede hacernos olvidar del horario. También, puede ocurrir que no estemos usando una silla o un escritorio que sean acordes y nos permitan sostener una buena postura. Por todo esto, no hay que olvidarse de realizar una pausa activa, pues incluirla dentro de nuestra rutina trae más beneficios de los que imaginamos.  

¿Cuáles son las ventajas de hacerla? Disminuye el estrés, mejora el desempeño laboral, nos ayuda a relajar los músculos, reduce la fatiga física y mental y mejora la circulación sanguínea.  

Además, concretarla no implica demasiado tiempo y solo requiere seguir unos sencillos ejercicios como los siguientes:  

 

  1. Relajación profunda:

    Mediante respiraciones, inhalando y exhalando hasta hundir el ombligo. Repetir 10 veces la rutina.  

  2. Elongar el cuello:

    Mover lentamente la cabeza hacia adelante, atrás y a los costados. Sostener al menos durante 30 segundos la postura en cada posición. Completar realizando un movimiento circular.  

  3. Relajar los hombros:

    Mover los hombros, circularmente y hacia arriba y abajo, para aflojarlos. Cruzar uno de los brazos por delante del pecho y, con el brazo contrario, sostenerlo para ayudar a elongar. Hacer lo mismo con el otro brazo. Ahora, girar los brazos a los costados. También se pueden estirar por arriba de la cabeza; es posible tomarse de las manos para ayudarse. 

  4. Elongar el tronco: 

    Doblar el cuerpo hacia adelante, intentando tocarse con los dedos de las manos la punta de los pies. Quedarse en esa postura durante 30 segundos. Ahora mover el tronco hacia un costado, quedarse medio minuto, y hacerlo hacia el otro lado.  

  5. Aflojar manos y muñecas:

    Son de las partes que más se tensan al estar escribiendo en la computadora. Primero rotar las muñecas. Luego, extender el brazo con la palma de la mano hacia arriba, y bajarla con la otra mano para que se estire el antebrazo. Hacerlo con la izquierda y la derecha. Por último, mover los dedos y sacudir las manos para liberar tensiones.  

  6. Mover las piernas:

    Es ideal hacer una pequeña caminata para reactivar la circulación. También aflojar los tobillos con pequeños movimientos circulares.  

Si te cuesta hacerlo solo, fijate en tu empresa, porque muchas han armado rutinas y dan clases de estiramiento desde sus plataformas.