Lejos de tener el significado negativo de décadas atrás, hoy quienes se abren a seguir aprendiendo y desaprendiendo (learnability) son los talentos más valorados por las compañías.
Tiempo atrás, quien extendía su carrera universitaria por encima del promedio era rápidamente condenado a ser denominado, despectivamente, como un “estudiante eterno”. Lo cierto es que hoy este paradigma (sí, uno más) está cambiando, pues el acelerado ritmo que adquiere la revolución 4.0 nos obliga a todos (desde los Baby Boomers hasta los Centennials) a desarrollar una habilidad esencial: learnability.
¿De qué se trata? Es la capacidad para aprender nuevas habilidades a lo largo de la vida, para permanecer empleable a largo plazo. Este concepto tiene dos dimensiones: la primera es la capacidad de continuar aprendiendo; la segunda es el deseo de conocer y la actitud positiva hacia nuevos retos que desarrollen habilidades antes no exploradas. La suma de capacidad más actitud acaba dando como resultado un profesional muy completo y preparado para los cambios que están por llegar.
Actualmente se habla de la Revolución de las Habilidades, un movimiento que está estrechamente ligado a cómo la tecnología está cambiando el mundo del trabajo y la empleabilidad de las personas. Ahora todos somos estudiantes, pero no pensando en la presencia en las aulas, sino que la idea es desarrollar la curiosidad, ser autodidactas en una búsqueda constante de adaptarse a un escenario en constante cambio.
En este contexto, aprender no solo se recorta a los conocimientos técnicos, que siempre serán importantes, sino que es una idea mucho más abarcativa, en la que las habilidades blandas son sumamente valoradas. Y, el learnability es de las soft skills una de las más buscadas, porque permite desde configurar mejores líderes hasta integrar equipos más dinámicos.
Al mismo tiempo, las empresas hoy buscan un talento que necesita actualizarse de modo constante, porque el mercado le demanda a ambas partes nuevas capacidades cada día. ¿Conocen las compañías qué saberes requerirán de acá a cinco años? ¿Y los profesionales? No es posible contestar estas preguntas, pero sí podemos afirmar qué herramienta es indispensable y lo seguirá siendo en los próximos años: learnability.
Para más información sobre este tema compartimos el estudio: De líderes tradicionales a líderes digitales de ManpowerGroup.