En un nuevo informe, ManpowerGroup analiza cómo impactó el Covid-19 entre las mujeres trabajadoras, tanto en materia de recarga horaria como por las tareas laborales que realizaban.
“La salud de los hombres podría verse más afectada por la crisis, mientras que las mujeres se verán afectadas económica y socialmente a largo plazo”. Esto es lo que afirma el nuevo informe de ManpowerGroup: Lo que los trabajadores quieren. ¿Por qué dice esto? Por ellas son mayoría en los empleos más impactados por el Covid-19.
Según la Organización Mundial del Trabajo (OIT), las mujeres representa:
- El 59% de la industria de alojamiento y alimentación.
- El 54% de los servicios de administración y negocios.
- El 63% del mundo del arte y el entretenimiento en funciones administrativas.
A su vez, ellas muestran mayor preocupación por volver al lugar de trabajo y perciben, más que antes, a la oficina como un medio para separar el trabajo del hogar.
“Es tentador pensar que las opciones de trabajo flexible serán un gran ecualizador universal para las mujeres. No siempre. Es más probable que los hombres quieran usar la oficina para establecer contactos, las mujeres para colaborar y hacer el trabajo. Trabajar desde casa podría acelerar la desigualdad subyacente al reducir aún más las oportunidades de establecer contactos cara a cara”
Tomas Chamorro-Premuzic – ManpowerGroup Chief Talent Scientist.
También se corre el riesgo de que surja una nueva forma de “presentismo”. En la mayoría de los casos, algunas personas compartirán el espacio físico, mientras que otras trabajarán de forma remota.
“¿Qué sucede cuando algunos miembros del equipo están en la oficina o viajan por trabajo, mientras que otros están de home office? En lugar de hacer suposiciones sobre la productividad y el rendimiento, recopilá y analizá datos. Observá los efectos del trabajo remoto por nivel”, aconseja el ejecutivo.
¿Proporcionás los mismos beneficios profesionales a los puestos de recién ingreso, a mitad de carrera y ejecutivos? Para esto, la respuesta es simple: “adoptá medidas activas para desafiar cualquier supuesto sobre los roles normativos de género de las madres y los padres, de modo que esas normas no regulen la forma en que los gerentes y colegas perciben el trabajo remoto de hombres y mujeres y lo que esperan de ellos. Y, lo más importante, aprendé a evaluar los resultados, recompensando a las personas por lo que realmente contribuyen, en lugar de por el espectáculo que presentan“, resume Chamorro.