Sus representantes más grandes ya están llegando a los 20 años y son quienes continúan el legado de los millennials, pero vienen a profundizar algunos cambios. Te contamos cuáles.
Se trata de los más jóvenes en las estructuras empresariales, pues ya empiezan a dar sus primeros pasos en el mundo laboral. Precedidos por los millennials, los Z –también llamados centennials– ya muestran sus intereses en cuanto a consumo, objetivos de carrera y, por sobre todo, causas sociales y ambientales. Conocerlos es clave para entender cómo atraerlos y poder vislumbrar un poco más del futuro, pues llegan con demandas muy similares a las de sus antecesores, pero con mayor profundidad, y con nuevos hábitos.
- Mi vida, mi celular:
Es su pantalla por excelencia y a través de ella resuelven todo: desde editar un video hasta hacer compras. Además, optaron por comunicaciones en línea más ágiles como el whatsapp y poco responden a otras como el e-mail. ¿Serán los que le darán la tan anunciada muerte a los correos electrónicos? No lo sabemos aún, pero sí podemos decir que si se los intenta localizar, ir por el doble check es la opción más efectiva. Es tan así, que muchos afirman que no tienen computadora, y no quieren tener una.
- La relación de dependencia está bien:
Ellos, a diferencia de los millennials, sí quieren tener experiencias corporativas. Reconocen el valor de pasar por una estructura grande como una escuela de trabajo. Además, buscan sobre todo las multinacionales, pues detectaron que en tiempos de crisis estas organizaciones les dan la posibilidad de ganar experiencia, algo que hacen rápidamente.
- Mis valores ante todo:
Profundamente alineados con las causas ambientales y sociales, les exigen a las empresas que demuestren el mismo compromiso que ellos. Las organizaciones que no entren en esta sintonía no serán elegidas por ellos, porque en esta etapa, estos jóvenes candidatos son los que deciden dónde quieren emplearse.
- Multitasking:
Esta virtud es natural en ellos, así como también la alta velocidad para procesar información versus la capacidad de atención. Esto se vuelve relevante para las firmas, pues es un espacio a trabajar para atraerlos.
- Autodidactas:
Están en capacitación constante, pero no de un modo convencional, sino a través de cursos online, experimentando ellos mismos con tutoriales o apelando a la tradicional experiencia de prueba y error. Le tienen cada vez menos miedo a fallar, ésta es solo una oportunidad de aprendizaje.
- Ellos y las máquinas:
Saben que su presente y futuro están atravesados por la relación que tengan con la tecnología y los robots, por eso se interesan por estos temas. Ser más que usuarios de ellos es una preocupación para esta generación.
- Qué líderes valoran:
Por sobre todo siguen a aquellos guías que les demuestran que son comunicativos, comprensivos y solidarios. Buscan en el jefe a esa persona que les enseñe los secretos de los oficios, pero debe hacerlo con pasión y en un clima de respeto mutuo.