Se dice que las mujeres, muchas veces, no exigen mejores sueldos porque cargan con la culpa de ser quienes más acompañan a sus hijos en todo lo que implica su crianza.
Se lo escucha decir tanto a hombres como a mujeres: cada vez que una colaboradora debe negociar su sueldo (ya sea porque ingresa a la compañía o por una promoción) suelen aceptar el monto que les ofrecen sin presentar pedidos de mejora. En cambio, si hacen hincapié en contar con días para acompañar a sus hijos en los actos escolares, llevarlos al médico o poder hacer home office para tener presencia en el hogar. ¿Es tan así?
Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), a nivel mundial las mujeres cobran un 20% menos que sus pares varones; en la Argentina esta brecha crece hasta el 25%, siendo una de las más elevadas de la región. Algunos aseguran que esto se da porque ellas no preguntan ni exigen mejores condiciones salariales, pero ya hay un estudio que lo desmiente (al menos en parte).
Un estudio publicado por Harvard Business Review asegura que las mujeres tienen las mismas aspiraciones profesionales que los hombres, que incluso se muestran ambiciosas en las entrevistas y hasta negocian subas tan a menudo como ellos. El detalle pasa por la cantidad de éxitos que recoge cada género: mientras ellas consiguen lo que quieren en un 15% de los casos, a ellos les va bien en el 20%.
¿Por qué sucede esto? Según el estudio, a las profesionales toman la iniciativa, pero les cuesta sostenerla durante el proceso de la negociación. “Esto tiene que ver con aspectos personales y sociales. Suelen ser autoexigentes, al punto de que se autoconvencen de que no merecen una retribución mayor y dejan de pensar a lo grande”, observa el informe. Incluso, dicen en el review, que al tener mayor empatía esto les juega en contra para sostener su pedido.
En este contexto, los especialistas animan a las mujeres a tomar más riesgos en sus carreras, a no temer a dar saltos al vacío y no dejarse influir por los estereotipos sociales, pues muchas veces están más preocupadas por cómo serán percibidas que por lograr lo que realmente anhelan.
En ManpowerGroup creamos una guía práctica para facilitar una mayor participación de las mujeres en posiciones de liderazgo. La investigación 7 pasos hacia una inclusión consciente apunta a conclusiones claras. Es necesario dejar de hablar sólo de diversidad y realizar acciones concretas que logren resultados reales.
