Mostrar las fortalezas en las redes sociales es algo positivo, pero puede tornarse en negativo si se cae en perfiles sobreactuados. Cómo evitar este error.
Es sabido que hoy somos parte de una selección mucho antes de postularnos a una búsqueda. Nuestros perfiles en redes sociales les anticipan a los selectores nuestros intereses, conocimientos y habilidades blandas. Sin embargo, querer llamar la atención puede tentarnos a armar sobreactuar y perder credibilidad. Por eso te contamos los errores en los que se puede caer y cómo evitarlos:
- Nunca vendas humo. Al incluir la descripción de tu cargo y sus funciones tenés que ser cuidadoso con no adjetivarlo de manera grandilocuente. Ser concreto en tus responsabilidades debería ser suficiente. Ser ambiguo en una definición acerca de tu cargo puede volverte no confiable.
- Vida real vs. vida digital. Por querer ser llamativos, muchas veces quienes buscan crecimiento corporativo agregan datos a sus CV. Cuidado con esto, porque hoy, más que nunca, toda información es muy fácil de cotejar, todo está a un click de distancia y ya no es necesario hacer llamados para conocer la verdad.
- No interactuar. Una de las maneras de demostrar cuán comprometidos estamos con nuestro trabajo y también inmersos en el sector es participar de distintos debates, incluso en redes sociales, en los que podemos exponer nuestros puntos de vista y hasta proponer soluciones. Esto nos hará interesantes, pero sin ser suntuosos.
- No mostrar las referencias. Una parte muy importante de nuestro perfil es demostrar aquellos contactos que avalan nuestra responsabilidad. En redes como LinkedIn esta labor se facilita, pero no hay que olvidar colocarlos dentro de CV, en papel o digital, que enviamos a diferentes empresas o selectores.
Por el contrario, estas acciones sí hablarán bien de vos, sin que caigas en exageraciones:
- Qué otros hablen por vos. Si existe alguna característica tuya muy sobresaliente, para no quedar como pretensioso, podés recurrir a personas que dejen mensajes en tus redes describiendo tus cualidades blandas. Incluso, es bueno alternar con opiniones de líderes y de subalternos, en caso de que hayas sido jefe de ellos.
- Ser sincero en la descripción. Es fundamental prestar atención a qué es lo que aparece bajo nuestro nombre. Este breve texto debe incluir a qué nos dedicamos y qué hacemos. Nunca poner generalidades como: asesor de ventas, en busca de oportunidades o gerente.
Ser concreto, verdadero y descriptivo es un consejo que siempre debes tener presente.