Qué hacer si tu compañero no aporta al equipo

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Publicado el 03/03/22

Puede pasar que un integrante de tu célula de trabajo no esté debidamente integrado a la rutina y sus tareas. Te contamos cómo ayudar a superar esta dificultad.   

A veces es porque todavía no desarrolló las habilidades y otras porque no ha logrado acoplarse correctamente al equipo, pero todos sabemos que contar con un compañero que no suma es un gran problema en el desarrollo de la rutina cotidiana.  

Pero, lejos de ser un simple inconveniente del que podemos quejarnos, esta situación puede ser un aprendizaje y una oportunidad para poner en práctica algunas herramientas. ¿Por qué? Porque vos podés ser quien logre que ese compañero se integre y sea una pieza más que suma al equipo. ¿Cómo hacerlo?  

 

  1. Estrechá lazos:

    Intentá acercarte a tu compañero, para eso buscá charlar en momentos de distención, como cuando comparten un café. Para romper el hielo podés comenzar con preguntas como si se siente cómodo en el trabajo, si le gusta o si se siente lo suficientemente desafiado. 

  2. Ser uno más:

    Cuando notás que alguien no suma al objetivo del equipo, lo peor se podés hacer es rechazarlo, esto solo agravará la situación. En cambio, si pensás en integrarlo se acrecientan las posibilidades de revertirla. Para esto podés invitarlo a los almuerzos con los compañeros, arreglar para ir a un after office y más. Cuanto más se conozca más serán las posibilidades de tener un diálogo fluido y sincero.  

  3. La fuerza de todos:

    Una manera de lograr que todos se comprometan es hacer un repaso periódico del estado de situación de cada proyecto del equipo y plantear tareas para llegar a los objetivos, así se pueden precisar tiempo de ejecución, asignar a compañeros para reforzar alguna acción y permitir que el ritmo no decaiga.

  4. Juego de roles:

    Cuando algo no está funcionando, ir rotando en los puestos puede ser una buena manera de evitar el aburrimiento y que alguien se pueda sentir estancado. Quizá, se puede establecer un día a la semana para intercambiar funciones, esto no solo ayuda a motivar al equipo, también es importante para que todos se den cuenta del esfuerzo que pone cada compañero.  

Lo importante, es que siempre el objetivo primer por encima de los deseos personales, porque éstos serán satisfechos con los logros del equipo.