Que el mal clima laboral no te afecte

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Publicado el 03/03/22

Ante un contexto inestable es más frecuente que surjan rispideces entre el equipo de trabajo. Cómo afrontar estas situaciones para que no te perjudiquen. 

Pocas cosas hay tan malas como no tener ganas de ir a trabajar por estar pasándola mal en la oficina. Es que el mal clima laboral es perjudicial para todos, tanto para los colaboradores como para las empresas, pues está probado que desgasta los ánimos y hace que baje el rendimiento de las personas. Este malestar puede deberse a numerosas situaciones, desde contar con un jefe negativo hasta que la compañía esté atravesando un momento de inestabilidad. Sin importar el origen, es necesario que cada uno pueda desarrollar estrategias superadoras para que no se vea afectado.  

 

  1. Mantenerse enfocado:

    Cuando hay crisis los rumores se multiplican. Aunque pueda parecer imposible mantenerse al margen, sí se puede generar una barrera protectora para no darle entidad a cada dato que nos llega. Para eso es bueno tener en claro los objetivos laborales de cada día, para llegar al fin de la jornada habiéndolos alcanzado. Esto, por un lado, nos mantiene ocupados y, por el otro, nos permite demostrar que nuestra eficiencia no decae. 

  2. Nada personal:

    Es preciso que aprendas a diferenciar cuando una crítica está dirigida a tu desempeño y cuando proviene de cierta frustración porque los resultados no son los esperados, pero el conflicto tiene un origen externo, como, por ejemplo, si las condiciones del mercado del negocio cambiaron imprevistamente. Esto te permitirá mantener cierta distancia y hasta te dará aire para pensar soluciones innovadoras. 

  3. Reconocimiento tardío:

    Cuando el clima se enrarece puede que los elogios empiecen a escasear. Es bueno que notes esto para entender que no ha cambiado la evaluación sobre tu trabajo, simplemente los líderes están enfocados en superar el mal momento. Incluso, muchas veces cuando sientas que no te están dando reconocimiento, en realidad están depositando confianza en que podrás resolver de manera independiente más de una tarea. 

  4. Conseguir buenos apoyos:

    Así como algunos compañeros pueden ser tóxicos, otros son todo lo contrario. A estos últimos aférrate: compartir pensamientos, expectativas o soluciones posibles es alentador y les permitirá encontrar momentos de alegría dentro de la rutina. Si notás que esperás con ansias tomar un café con uno de tus pares, entonces vas por buen camino. 

Por último, no te olvides que reírte baja las tensiones. El humor es una herramienta a la que podés recurrir todas las veces que lo necesites.