Se dice y se repite, pero nunca está de más volver a recordarlo: buscar trabajo es en sí una tarea que insume tiempo y esfuerzo. Acá te damos tips para que lo hagas de un modo más efectivo.
Estar a la búsqueda de un nuevo empleo puede ser desgastante y hasta rozar la frustración por momentos. Pero no hay que desanimarse, sino poner en práctica una serie de consejos que pueden marcar la diferencia cuando uno se sienta frente a la pantalla:
- Conocer el mercado laboral:
Para empezar lo mejor es analizar qué industrias están en crecimiento y enfocarse en las búsquedas que estén haciendo. Por ejemplo, si sabemos que el consumo está en aumento, entonces es recomendable entrar a las páginas de los supermercados y llenar sus formularios de búsqueda de talentos.
- Trazar un plan de acción:
Esto incluye desde la actualización del CV hasta hacer un listado de debilidades y fortalezas para poder conocer a qué puestos vale la pena aplicar y en cuáles no. También, establecer una rutina sobre días y horarios que se destinarán a leer avisos, visitar páginas laborales y más.
- No quedarse quieto:
Esto no implica buscar alocadamente, sino emplear el tiempo libre en la formación continua, ya sea en la misma línea del trabajo que se busca o en cursos alternativos, que muchas veces abren puertas.
- Networking:
La red de contactos es clave en las búsquedas, por eso es importante hacerles conocer que uno está tras un cambio o acceder a un empleo. Además, ellos pueden hacernos recomendaciones sobre posibles mejoras en nuestras presentaciones.
- Más es mejor:
No te quedes en un solo canal para buscar, sino que podés apelar a todos los que tengas al alcance: llenar los formularios que las empresas tienen en sus páginas, acudir a bolsas de trabajo, chequear redes de conocidos. Además, podés visitar páginas de las consultoras y postularte, como en el sitio de aplicación de Manpower.
- Buscá por lo que valés:
Aunque hayas pasado un tiempo considerable postulándote a diferentes puestos, no pierdas la mirada positiva y, más importante aún, no le cuentes tus frustraciones al entrevistador, él solo tiene que escuchar las actitudes positivas que tenés para darle a la empresa.
Con todo esto, podrás ordenar un plan de búsqueda que te permita sostener la actitud y el ritmo.