Agilidad y productividad, dos variables que marcan el éxito del modelo híbrido

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Publicado el 22/03/23

Que los talentos quieren flexibilidad ya se sabe. A esto hay que sumarle poder de autonomía para alcanzar los objetivos propios y de la compañía.

El modelo híbrido hoy es el elegido tanto por organizaciones como por trabajadores. Pero esto no significa que su desarrollo o diseño no tenga sus complejidades. Es que no solo tiene que apuntar a la flexibilidad, sino que también debe tener en cuenta la productividad y el aporte de agilidad a los procesos.

El primer punto que hay que tener en cuenta es que la demanda de esta modalidad de trabajo seguirá en aumento, ya que los trabajadores tienen la intención de conservar el lado positivo que aprendieron durante la pandemia. 

Además, según Gustavo Aguilera, Director de People & Culture de ManpowerGroup Argentina & Talent Solutions, se viene observando “cómo ha cambiado el foco de las organizaciones respecto a sus colaboradores. Hoy en día ya no alcanza con ofrecerles beneficios o una buena remuneración, sino que se valora también la autonomía, las buenas condiciones de trabajo y el desarrollo de habilidades”.

¿Qué factores son los que hoy atraen a los colaboradores? La posibilidad de elegir las horas de inicio y finalización (45%), más días de vacaciones (36%) y tener opciones de trabajo completamente flexibles (35%).

Asimismo, 3 de cada 10 de ellos exigen más días de atención a la salud mental para evitar el agotamiento. Es por eso que creemos que se ampliarán exponencialmente las políticas tradicionales de salud y seguridad, y se espera un creciente llamado a la acción sobre formas de prevenir el agotamiento o burnout, construir resiliencia y mejorar la salud mental.

Por otro lado, cada día tienen más peso las prácticas relacionadas con la diversidad e inclusión. El 75% de las personas no solo quieren sentirse motivadas y apasionadas por lo que hacen, sino que también quieren ser reconocidas por su contribución.

¿Y la productividad?

¿Cómo se inserta la productividad en este contexto? “Actualmente observamos que, si los colaboradores están comprometidos, su productividad es mayor y mejores son los resultados para la compañía”, dice Aguilera.

En este escenario, las organizaciones tienen que poner el foco en ofrecer una propuesta de valor que brinde un sentido de propósito y bienestar y que promueva el compromiso de las personas que conforman la compañía, haciendo que se sientan orgullosos y lleven como estandarte su satisfacción laboral.

Brindar oportunidades de capacitación es otra de las formas en las que pueden fidelizar a su personal, poniendo el acento no solo en las competencias técnicas, muy demandadas en este momento, sino también en sus habilidades blandas (comunicación, trabajo en equipo, priorización del tiempo, adaptabilidad, pensamiento analítico, toma de iniciativa, curiosidad y empatía).

Estas últimas se han vuelto más importantes que nunca: son los perfiles con estas características los que liderarán a los equipos en los procesos de cambio y aprendizaje, y contribuirán a que las dinámicas de trabajo sean eficientes y amenas para todos los colaboradores.

Y, por supuesto, hay que destacar el rol que tiene la tecnología. La inversión en digitalización avanzó rápidamente y empleadores y empleados esperan que este fenómeno facilite sus vidas y trabajos.

En este contexto, el desafío que tienen las compañías es fortalecer la conexión entre los equipos que trabajan a distancia para lograr mayor productividad y creatividad. 

En este sentido, está aumentando cada vez más la demanda de perfiles con experiencia en el uso de tecnologías: las empresas necesitan personas capacitadas para tratar con estas herramientas, que puedan sacar el máximo provecho de las mismas y que acompañen a sus equipos en los procesos de adaptación a esta nueva realidad.