Durante la charla, hay indicios que te pueden indicar que estás por buen camino. Qué mirar en el lenguaje corporal, las preguntas y el tono del reclutador
Ir a una entrevista laboral siempre genera expectativa. Uno se prepara, imagina posibles preguntas y trata de dar lo mejor, pero en el momento es inevitable preguntarse: ¿cómo me está yendo?
Aunque no existe una fórmula infalible, sí hay ciertos indicadores —tanto positivos como de alerta— que pueden ayudarte a interpretar cómo se está desarrollando la conversación.
Desde Manpower queremos contarte a qué deberías prestarle atención:
Señales de que la entrevista va bien
- El diálogo fluye naturalmente: si la conversación se siente como una charla profesional y no como un interrogatorio, es una buena señal. Cuando el reclutador escucha, repregunta, sonríe o muestra interés genuino, suele indicar que ve potencial en tu perfil.
- El entrevistador entra en detalles del puesto: cuando empiezan a hablarte de proyectos futuros, desafíos concretos, próximos pasos del rol o incluso del equipo con el que trabajarías, es señal de que están evaluándote con seriedad para ocupar el cargo.
- Extienden el tiempo de la entrevista: muchas entrevistas duran más de lo pautado cuando el reclutador está interesado. Si no miran el reloj y la conversación se sigue profundizando, generalmente es un buen síntoma.
- Te preguntan sobre tu disponibilidad y tus expectativas: cuando indagan sobre fecha de ingreso posible, modalidad de trabajo o rango salarial, suele ser porque consideran que podrías avanzar.
- Muestran entusiasmo sobre tu experiencia: comentarios positivos, como “eso podría servirnos para tal proyecto” o “justo estamos buscando alguien con ese enfoque”, dicen mucho sin decirlo directamente.
- Hablan del proceso de selección con claridad: si te detallan los próximos pasos, quién te va a entrevistar o cuándo podrías tener novedades, es porque quieren mantenerte dentro del proceso.
Señales de alerta
- Entrevista demasiado corta o muy superficial: si toda la conversación dura 10 minutos o no hacen preguntas profundas sobre tu experiencia, puede ser señal de que no encontraron un buen match.
- El entrevistador está distraído o apurado: mirar constantemente el reloj, revisar el celular, interrumpir o cortar respuestas es un indicador de poco interés o falta de alineación con el perfil.
- No preguntan nada sobre tu experiencia reciente: cuando no exploran tus logros, habilidades técnicas o humanas, puede significar que no ven encaje o que ya tienen un candidato preferido.
- Hablan más de los problemas que del rol: si la entrevista se enfoca en dificultades del puesto sin mencionar cómo podrías aportar, puede ser un modo indirecto de marcar que no es el match
- No te dan espacio para hacer preguntas: las buenas entrevistas terminan con un ida y vuelta. Si no te invitan a preguntar o cierran abruptamente la reunión, puede ser un indicador negativo.
Ahora bien, hay que saber que a veces las señales pueden engañar. Un selector puede estar serio porque tuvo un mal día, o una entrevista corta puede significar que tu perfil encaja perfectamente. Un tono relajado no siempre implica interés, y una entrevista intensa tampoco es negativa.
Lo importante es: prepararte bien, responder con claridad, preguntar lo que necesitás saber y cerrar la conversación con seguridad.
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