Ponerse serios sobre las prácticas de medio ambiente, sociedad y gobernanza es ya un deber para las organizaciones. Por qué no pueden dejar de desarrollar estos temas.
Hoy los talentos y los consumidores exigen transparencia y que las empresas sean comprometidas en materia de sustentabilidad, bienestar de las personas y también en fomentar una mejor calidad de vida para todos. En este escenario, los elementos de medio ambiente, sociedad y gobernanza (ESG, por su sigla en inglés) se volvieron esenciales para garantizar una gestión exitosa.
Así lo plantea el estudio Un mundo laboral más sustentable, de ManpowerGroup, que analiza cómo los temas #ESG impactan tanto en la marca empleadora como en la productividad y hasta en la relación con los proveedores y clientes.
“La estrategia está evolucionando rápidamente –desde sus inicios como responsabilidad social corporativa y valor añadido comunitario– hasta convertirse en una norma mundial para hacer negocios. Dicho esto, el progreso en la E (ambiental) y la acción climática positiva, y la definición de qué y cómo medir para la S (social) sigue siendo un reto para muchas organizaciones”, indica el mencionado estudio.
Cada vez son más las compañías que fijan el objetivo de cuándo quieren llegar al cero neto en emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y muchas más las que se encuentran solo en las primeras etapas de la determinación de su camino hacia la reducción de la huella de carbono.
En este sentido, el informe suma que “la mentalidad de medir lo que está regulado también está creciendo a medida que los líderes empresariales se centran en las normas de información ESG propuestas recientemente en los Estados Unidos y en la Directiva de Información sobre #Sostenibilidad Corporativa de la Unión Europea (CSDR)”.
Esta creciente regulación hace que la estrategia de fuerza laboral centrada en ESG sea cada vez más importante, por un lado porque lo exigen los organismos internacionales, y por el otro porque los talentos hoy miran qué hacen las empresas y solo eligen aquellas que están alineadas con sus valores.
Es por esto que vale la pena destacar que:
- 1 de cada 3 compañías públicas se ha comprometido con el zero neto: aunque más de un tercio (34%) de las mayores empresas del mundo se han comprometido con esta meta, casi todas (93%) no alcanzarán sus objetivos si no duplican al menos el ritmo de reducción de emisiones de aquí a 2030. Sin embargo, los expertos creen que el aumento de la adopción por parte de más empresas y la introducción de nuevas tecnologías de reducción del cambio climático podrían ayudar a cerrar la brecha.
- Gran atención en los gobiernos corporativos: el 58% de los directores ejecutivos del informe de Fortune 500 afirmaron en una reciente encuesta que tienen un plan para conseguir cero emisiones netas de gases de efecto invernadero en 2050 o antes.
- Gracias al ESG se buscan trabajadores: aunque 8 de cada 10 organizaciones tienen o están en proceso de planificar su estrategia ESG. Sin embargo, el 94% de las empresas carecen del talento necesario para implementar sus objetivos.
Vale la pena destacar que a nivel mundial, solo el 6% de los empleadores con objetivos ESG tienen el talento que necesitan para alcanzarlos. Por eso, hay ahí una oportunidad laboral importante para los profesionales, no solo por su rol, sino también por hacer algo que deje una huella positiva.
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