Este activo es uno de los más valiosos para atraer talentos. Cuidarla es un deber para las organizaciones si quieren ser exitosas.
La marca empleadora es una parte fundamental de la identidad de una empresa y desempeña un papel crucial en la atracción y retención de talento. Sobre todo en este contexto de escasez, en el que los candidatos eligen en qué empresa compañía o industria se quieren desarrollar.
Sin embargo, son muchas las variables que pueden influir en esta percepción, tanto positiva como negativamente. Es esencial estar atento a estos factores para salvaguardar y fortalecer la reputación de tu empresa como empleador.
¿Cuáles son estos factores? Te contamos algunos:
- Cultura organizacional tóxica: una cultura organizacional negativa puede ser perjudicial para la marca empleadora. La falta de respeto, la falta de transparencia y la falta de apoyo pueden llevar a una alta rotación y dañar la reputación de la empresa.
- Mala gestión de crisis: la manera en que una empresa gestiona las crisis puede tener un impacto duradero en su imagen como empleador. La falta de transparencia o una respuesta ineficaz ante problemas internos puede afectar la confianza de los empleados y posibles candidatos.
- Falta de diversidad e inclusión: la diversidad e inclusión son componentes esenciales de una marca empleadora sólida. La falta de esfuerzos significativos en este sentido puede ser percibida negativamente, alejando a talentos valiosos que buscan un entorno diverso y equitativo.
- Mala experiencia del empleado: es un factor crítico. Problemas con la gestión del desempeño, falta de desarrollo profesional y un ambiente de trabajo poco saludable pueden afectar la satisfacción laboral y, por ende, la percepción de la marca empleadora.
- Comentarios negativos en plataformas de reclutamiento: las plataformas de revisión de empleadores juegan un papel significativo en la formación de la percepción de una empresa. Comentarios negativos de empleados actuales o anteriores pueden influir en la decisión de posibles candidatos.
- Falta de equilibrio entre trabajo y vida personal: la incapacidad de proporcionar un equilibrio saludable entre trabajo y vida personal puede ser un factor de desgaste para los empleados. La falta de políticas de flexibilidad y apoyo puede afectar la retención y la atracción de talento.
- Falta de desarrollo profesional: la ausencia de oportunidades de desarrollo profesional puede desmotivar a los empleados. La percepción de estancamiento profesional puede afectar la atracción de talento y contribuir a una marca empleadora menos atractiva.
- Falta de innovación y adaptación: la incapacidad de una empresa para innovar y adaptarse a las tendencias del mercado puede afectar su atractivo. Los profesionales buscan empresas que estén a la vanguardia de la industria y ofrezcan oportunidades de crecimiento.
- Falta de Responsabilidad Social Corporativa (RSC): contar con programas de RSC es cada vez más importante. La falta de iniciativas significativas en áreas como sostenibilidad, responsabilidad social y ética empresarial puede impactar negativamente en la percepción de la empresa.
- Proceso de selección ineficiente: un proceso poco eficiente y desorganizado puede crear una mala impresión desde el principio. Los candidatos valoran la transparencia y la eficiencia en el proceso de contratación.
Como verán, la marca empleadora es frágil y puede ser impactada por diversos factores. La atención constante a la cultura organizacional, la experiencia del empleado y la imagen pública es esencial para mantener y fortalecer la reputación de la empresa como empleador de elección.
La gestión proactiva de estos aspectos puede marcar la diferencia en la atracción y retención de talento clave.
