Muchas veces estamos en otro lugar, pero nuestra mente está en la oficina. Cómo evitar esto para lograr un descanso completo y reparador.
¿Cuántas veces te encontraste en la playa respondiendo un mensaje de trabajo? ¿Entrás al mail laboral durante tus vacaciones? Hay que reconocerlo, todos en algún momento hicimos esto, aunque sabemos que no nos ayuda a entrar de lleno en el momento de descanso.
Hoy contamos con un nivel de conexión como nunca antes, pero estas herramientas que nos facilitan el día a día laboral, pueden que nos compliquen a la hora de querer conectar con la relajación.
Lo cierto es que si bien el smartphone y la computadora parecen una extensión de nuestro cuerpo, las vacaciones pueden convertirse en una ilusión de descanso si no aprendemos a desconectar de verdad.
Como profesionales, sabemos que el descanso no es solo un derecho, sino una necesidad para mantener la productividad, la creatividad y el bienestar emocional. Entonces, ¿cómo hacer para que las vacaciones sean realmente un tiempo de desconexión y recarga?
Desde Manpower te contamos algunos hábitos que pueden ayudarte:
- Planificá tu salida laboral con tiempo: el primer paso para desconectar es asegurarte de dejar todo en orden antes de irte. Avisá con anticipación sobre tus fechas de vacaciones, delegá tareas y dejá instrucciones claras para que el equipo pueda resolver posibles inconvenientes sin recurrir a vos. Si sabés que todo está bajo control, te será más fácil relajarte.
- Poné límites claros con la tecnología: la clave para desconectar está en apagar. Informá a tus compañeros de trabajo que no estarás disponible salvo en casos de extrema urgencia, y especificá un canal exclusivo para estas situaciones. Desactivá las notificaciones del correo laboral y evitá revisar constantemente mensajes vinculados al trabajo. Si sentís ansiedad por estar desconectado, fijate un momento breve al día para chequear si hay algo importante, pero solo si es absolutamente necesario.
- Redescubrí actividades sin pantallas: las vacaciones son una oportunidad para reconectar con actividades que no requieren tecnología: leer un libro, caminar por la naturaleza, practicar deportes o simplemente disfrutar de una conversación cara a cara. Estas actividades ayudan a reducir el estrés y a enfocar la mente en el presente, algo difícil de lograr cuando estamos pendientes de una pantalla.
- Cambiá de contexto: si te quedás en casa durante tus vacaciones, es fácil caer en la tentación de "hacer algo rápido" del trabajo. Cambiar de lugar, aunque sea por unos días, puede ayudarte a desconectar. No tiene que ser un destino lejano; una escapada a un lugar cercano pero diferente puede hacer maravillas para tu mente.
- Permitite soltar el control: muchas veces, el mayor obstáculo para desconectar somos nosotros mismos. Confiá en que el equipo podrá resolver las cosas sin tu intervención. Las vacaciones no solo son un descanso para vos, sino también una oportunidad para que otros en tu equipo asuman responsabilidades y crezcan.
- Enfocate en el momento presente: recordá que las vacaciones son un regalo para vos mismo, para tu familia o el grupo con el que las compartas. Disfrutá del tiempo libre, abrazá los pequeños placeres cotidianos y permitite descansar sin culpas. Volverás al trabajo renovado, con energía y con una perspectiva más clara.
Desconectar no es un lujo, es una necesidad. Hacelo por vos, por tu salud y también por tu rendimiento profesional. Porque, al final del día, un descanso bien aprovechado es la mejor inversión en tu bienestar.
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