Muchas veces encarar esta conversación puede causar estrés en los talentos. prepararse para hablar con los líderes es la clave del éxito.
La negociación de una suba de salario es un paso crucial en la carrera de cualquier ejecutivo. No solo se trata de recibir una compensación justa por su trabajo, sino también de reafirmar su valor dentro de la organización.
Es cierto que encarar esta charla con un líder puede generar estrés incluso entre los talentos más experimentados, por eso es necesario prepararse y conocer consejos para salir airoso, y con el aumento, del encuentro.
Desde Manpower hemos elaborado una serie de tips esenciales para afrontar esta conversación con éxito:
- Conocer el propio valor: antes de iniciar cualquier negociación, es esencial tener claro cuál es el valor que cada uno tiene en el mercado. Para esto es necesario investigar las remuneraciones promedio para puestos similares en la industria y región. Hay que considerar la experiencia, habilidades y logros. Tener datos concretos permitirá argumentar mejor la petición.
- Destacar los logros: preparar un resumen de las contribuciones significativas a la empresa. Los aumentos salariales están generalmente ligados a resultados, por lo que es importante poder demostrar cómo el trabajo propio impactó positivamente en el negocio. Por ejemplo, respoder preguntas como: ¿aumentaste las ventas?, ¿mejoraste procesos que generaron ahorros?, ¿lideraste proyectos clave? Todos estos logros deben estar en la mesa.
- Escoger el momento adecuado: El timing es fundamental. Hay que busca momentos en los que la empresa esté en una posición sólida o después de haber cumplido exitosamente con un proyecto importante. Es necesario evitar pedir un aumento en épocas de recortes presupuestarios o cuando la firma está enfrentando dificultades.
- Ser claro y directo: al momento de la reunión, es válido expresar las expectativas salariales de manera clara y directa. Evitar rodeos o ambigüedades. Es recomendable tener un número específico en mente basado en la investigación previa y estar preparado para justificarlo con los logros y el valor aportado.
- Escuchar y ser flexible: es posible que la respuesta inmediata no sea un sí rotundo. Es preciso escuchar los argumentos de la otra parte y mostrar flexibilidad. Si la empresa no puede ofrecer el aumento que deseado en este momento, es bueno considerar negociar otros beneficios, como más días de vacaciones, opciones de teletrabajo, o bonificaciones.
- Mantener la profesionalidad: independientemente del resultado de la negociación, es crucial mantener la profesionalidad en todo momento. Si la respuesta es un rechazo no hay que tomarlo como algo personal. Es bueno agradecer siempre la consideración y dejar la puerta abierta para futuras conversaciones.
- Planificar un plan B: en caso de que la negociación no resulte como cada uno espera, siempre es bueno tener un plan alternativo. Esto puede incluir buscar nuevas oportunidades fuera de la empresa o explorar otras formas de crecimiento profesional. Mantenerse abierto a nuevas posibilidades dará una mayor confianza durante la negociación.
- Reforzar el compromiso: si se logra el aumento deseado es importante duplicar el compromiso que se tiene con la empresa. Para esto lo primer es contar cómo se seguirá contribuyendo al éxito de la organización y plantear metas para el futuro. Esto no solo fortalecerá la posición actual, sino que también abrirá puertas para futuras negociaciones.
Negociar un aumento de sueldo puede ser un proceso desafiante, pero con una preparación adecuada y una actitud estratégica, es posible hacer crecer las posibilidades de éxito.
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