Las formas de la nueva normalidad

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Publicado el 13/04/22


Cuáles son los modelos que las empresas empiezan a ofrecer a sus colaboradores
para
ingresar en la postpandemia.


 

Los empleadores están ideando cuál será la mejor dinámica para la nueva normalidad. Saben que deben hacerlo pensando en el bienestar de sus colaboradores. “Tenemos la oportunidad de construir un futuro que esté más cerca de lo que sabemos que siempre han querido los trabajadores: más flexibilidad, más virtualidad, más confianza y permitir que las personas combinen mejor el trabajo con la vida personal, y a la vez que las organizaciones puedan aprovechar el talento trabajando desde donde sea”, indica el informe Escasez de talento 2021, de ManpowerGroup.

En el mismo se señalan cuáles son las cinco formas en que esto se puede lograr:

  1. Por qué volver
    Tareas que pensábamos que nunca se podrían hacer de manera remota (cierres contables, liquidación de sueldos, servicio al cliente e incluso seguridad informática) se transformaron de un día para el otro, de modo que ahora es un buen momento para preguntar por qué volver. ¿Qué necesitan los líderes para gestionar a sus equipos de manera remota? ¿Cómo pueden ser más productivos los trabajadores desde casa? Ayudar a los líderes a entender las necesidades de los colaboradores y así evitar suposiciones y prevenir prejuicios inconscientes.
  1. Las habilidades evolucionan. Prepararse para esa realidad.
    Las habilidades que los empleadores necesitarán en el futuro son distintas a las del pasado. Incentive a toda la fuerza laboral a capacitarse y comprometerse con el aprendizaje permanente. Apoye a los trabajadores para que aprovechen el tiempo de desplazamiento con oportunidades de formación dirigidas y alineadas con las nuevas demandas.
  1. Flexibilidad y equilibrio para muchos, no para pocos.
    Brindar a los empleados la posibilidad del trabajo remoto no es la única forma de permitir que las personas obtengan flexibilidad y equilibrio entre la vida laboral y familiar. Para las posiciones que requieren realizar sus tareas de modo presencial, ofrecer horarios de ingreso y salida escalonados, una planificación más flexible y entender las prioridades que tienen las personas.
  1. Bienestar físico y emocional = Nueva salud y seguridad.
    La sensación de aislamiento, estrés, miedo y ansiedad será el legado del COVID-19, y así también serán nuestras reflexiones sobre el valor de la salud, bienestar, familia y comunidad. Otorgue la misma importancia al bienestar emocional que al físico y las medidas organizacionales como el uso de mascarillas y el distanciamiento social, para asegurarse de que las personas se sientan seguras, saludables y productivas.
  1. Construir resiliencia en las personas y la organización
    Las compañías tienen que construir confianza, escuchar a las personas y responder a sus necesidades y ayudar a los trabajadores a establecer prioridades. La adrenalina inicial de los colaboradores tiene que transformarse en resiliencia a largo plazo y los empleadores tienen que dirigir esta carga. Cuando el estrés crece y la principal preocupación de la mayoría de las personas es quedarse sin trabajo, un liderazgo remoto sólido, una comunicación transparente y frecuente, una cultura acorde al trabajo híbrido y un apoyo accesible para el bienestar son clave.