La tecnología debe ser acompañada por valores y guiada por las personas, porque solo así rendirá los mejores frutos.
La revolución tecnológica ha transformado nuestras vidas y negocios de maneras inimaginables, y el departamento de Tecnología de la Información (TI) ha sido fundamental en esta transformación. Sin embargo, en el afán de avanzar en la eficiencia y la automatización, a veces olvidamos la importancia de mantener la humanidad en la tecnología.
Sobre todo hay que mirar esto dentro del sector, porque es el que mayor generación de empleo está desarrollando, y es donde hoy se está gestando la próxima generación del talento. Así lo establece el informe The New Human Age, de ManpowerGroup.
En este sentido, los trabajadores consideran que sus habilidades blandas son las que los distinguen. Según el mencionado estudio, más colaboradores piensan que la capacidad de colaborar (83%), resolver problemas (82%) y ser digno de confianza (82%) son importantes para hacer bien su trabajo que simplemente siendo un alto productor (76%).
Por todo esto, es preciso pensar y mirar sobre cómo y hacia dónde evoluciona el área de TI, su importancia para darle a la tecnología los valores humanos por los que tanto las empresas vienen haciendo.
Entonces, algunas de las claves son:
- Empoderar en lugar de sustituir: una de las principales preocupaciones sobre la deshumanización en TI es la percepción de que la automatización y la inteligencia artificial reemplazarán puestos de trabajo. Si bien es cierto que algunas tareas pueden automatizarse, la tecnología también puede empoderar a los profesionales de TI para que se centren en tareas de mayor valor agregado y creativas.
- Mejora de la experiencia del usuario: la tecnología debe ser diseñada pensando en el usuario final. La deshumanización en TI puede llevar a interfaces frías e impersonales. Al re-humanizar el diseño y la experiencia del usuario, se promueve la empatía y la comprensión de las necesidades humanas.
- Creatividad e innovación: los equipos de TI deben ser fuentes de creatividad e innovación. La deshumanización puede limitar la creatividad al reducir la toma de decisiones a algoritmos y datos fríos. La incorporación de la perspectiva humana y la diversidad de pensamiento fomenta la innovación.
- Comunicación efectiva: las áreas de TI a menudo deben comunicarse con no técnicos. La deshumanización puede dificultar la comunicación efectiva. La habilidad de traducir conceptos técnicos en términos comprensibles es esencial para el éxito.
- Ética y responsabilidad: la tecnología puede plantear dilemas éticos y cuestiones de responsabilidad. La deshumanización puede llevar a decisiones automáticas sin la debida consideración ética. La incorporación de la ética y la responsabilidad en la toma de decisiones tecnológicas es crucial.
- Desarrollo de habilidades sociales: los talentos TI no deben descuidar el desarrollo de habilidades sociales. La colaboración, la empatía y la resolución de conflictos son habilidades esenciales en un mundo laboral cada vez más interconectado.
- Adaptación a la cambiante tecnología: la re-humanización promueve la mentalidad de aprendizaje continuo y la adaptación a las cambiantes necesidades tecnológicas.
- Relaciones interpersonales: la tecnología no reemplaza la importancia de las relaciones interpersonales en el trabajo. La interacción humana, el trabajo en equipo y la colaboración siguen siendo fundamentales para el éxito de cualquier proyecto tecnológico.
Es importante tener siempre presente que la tecnología es una herramienta poderosa, pero su efectividad radica en cómo la utilizamos para mejorar nuestras vidas y negocios. Al re-humanizar las áreas de TI, no solo creamos tecnología más centrada en las personas, sino que también aseguramos que los profesionales de TI mantengan su relevancia y su impacto positivo en un mundo cada vez más digitalizado.
La tecnología debe ser una extensión de la humanidad y no una sustitución de ella.