Aunque gocen de pleno empleo, los talentos IT también deben invertir tiempo en desarrollar una estrategia de empleabilidad y además plasmarla en sus redes.
Es cierto que LinkedIn es una red social, pero no es una cualquiera. Es la más importante a la hora de contar nuestro trabajo, de marcar en qué estamos interesados, de ver qué ofertas laborales hay y también de volvernos visibles a los ojos de los reclutadores.
Es por eso que hay que invertir tiempo en crear el perfil en esta plataforma. Y esto hay que hacerlo sin importar si se trata de un directivo o un pasante, si uno trabaja freelance o busca solo desarrollarse en relación de dependencia.
Por eso, desde Experis les damos 10 consejos para que cada talento pueda mostrar su mejor perfil en LinkedIn:
- Breve, pero conciso
Muchos la pasan por alto, la dejan sin completar o simplemente ponen su título universitario. Sin embargo, la descripción de propia es lo más importante, es parte de esa “primera impresión” que tendrá un cazador de talentos. Entonces hay que ser cuidadoso en lo que se pone justo debajo del nombre de uno. Allí hay que detallar lo que se hace, dónde se desempeña y de ser posible la ubicación.
- 100% completo
Al momento de hacer el perfil es preciso completar todos los atributos que nos piden. Es decir, indicar si ganamos distinciones, poner el puesto actual y los anteriores, dejar espacio para los reconocimientos que nos hagan otros usuarios, detallar nuestras habilidades y, lo más importante, dejar datos de contacto, y que estén actualizados siempre.
- Es el espacio para crear tu marca personal
Mucho se habla de tener una buena marca personal porque esta aumenta el nivel de empleabilidad. Pues bien, este es el espacio para hacerlo. ¿Cómo? Posteando y opinando sobre temas relacionados a la industria en la que estamos o en la que deseamos estar, compartiendo logros, comentando en posteos de otros y más.
- Crear una red
Saber generar un buen espacio de networking es una de las cualidades más atractivas en un talento. Y LinkedIn es uno de los lugares más adaptados para hacer esto. Por eso, vale la pena sumarse a las conversaciones que otros generen, promover otras e intercambiar información como parte de apoyar a colegas.
- Enfocarse en lo que a uno le interesa
No solo hay que pensar en el presente, también en el futuro. Por eso un punto especial es ir acercándose a esas empresas o industrias de las que uno quiere ser parte. Y para esto hay que seguirlas, hablar con referentes, volverse visible.
- Participar en grupos
En LinkedIn hay un espacio para grupos. Ser parte de ellos permite acortar distancias con personalidades que pueden ser influyentes en nuestra carrera a futuro.
- Ser activo
Nada más desalentador que entrar a un perfil de LinkedIn y ver que no tiene actividad hace meses, incluso años. Alimentar la presencia en la red nos vuelve más atractivos para reclutadores, habla de nuestra proactividad para compartir datos, para dejar un cambio a través de nuestro trabajo.
- La foto, infaltable
Aún se ven perfiles sin fotos, aunque parezca increíble. La imagen de uno no puede faltar. Y tampoco puede ser cualquiera. Poner un retrato en la playa no es adecuado para este tipo de red, ni tampoco uno de una fiesta. No es necesario estar serio, pero sí que represente una situación de trabajo.
- Expresar tus opiniones
En un contexto de tanto cambio laboral, es buen dejar en claro qué causas apoyas. Por ejemplo, si trabajás para incrementar la diversidad o si te interesa sumarte a una empresa que respete el medio ambiente.
- Establecer tu propia URL
LinkedIn da la posibilidad de modificar el link para entrar a tu perfil, y que en lugar de ser largo y con caracteres imposibles de recordar sea simplemente tu nombre y apellido. Para esto hay que ir a la parte de ajustes y completar donde dice URL.
Con estos pasos, la visibilidad dentro de la red social incrementa notablemente, al igual que el nivel de empleabilidad de cada talento.