Pese a que el talento femenino sigue ganando en representación, aún se necesita trabajar mucho para que más mujeres se sumen al sector.
Si bien en los últimos años la participación de las mujeres en el sector de la Tecnología de la Información (IT) fue creciendo a paso firme, siguen siendo una minoría: su presencia ronda el 30% en la industria del software, según la Cámara Argentina de Software (Cessi).
Con el índice de Escasez de Talento más alto en 16 años, en un país en el que las posiciones del sector IT encabezan el listado de los cinco perfiles más demandados por los empleadores. Además 8 de cada 10 empresas no encuentran el talento que requieren en esta industria.
Por esto, “las empresas no podemos darnos el lujo de perder competitividad por culpa de sesgos y estereotipos culturales. El talento no tiene género, edad, religión o creencias, y por el contrario está demostrado que cuanto más diversa es una organización más ágil, innovadora, resiliente y dinámica será”, define Marcelo Roitman, Managing Director de Experis.
“De hecho, en el último año recibimos un incremento en la demanda de servicios de consultoría para la formación de comités de diversidad en nuestros clientes, así como la generación de espacios de reflexión y concientización con la cadena de valor y con colaboradores”, indica Roitman.
Es por esto que desde Experis llamamos a las empresas a comprometerse con objetivos a corto plazo y rendir cuentas para acelerar el proceso hacia la paridad en el ámbito laboral.
Sumar mujeres
Es por eso que se vuelve importante ayudar a las empresas para que puedan sumar más talento femenino. A las que estén interesadas les damos estas recomendaciones:
- Apropiarse de las métricas y medir el progreso: Ser responsable de lograr un progreso medible y de realizar seguimiento de los resultados de representatividad, contratación y promoción.
- Preparar la línea de sucesión para posiciones de liderazgo: Establecer metas para lograr que más mujeres alcancen posiciones de liderazgo de primera línea, facilitando así que luego puedan crecer hacia la alta dirección en su organización.
- Hacer crecer y desarrollar a colaboradoras: Promover su desarrollo en habilidades técnicas y humanas, identificar conjuntos de competencias adyacentes para nuevos roles y demostrar cómo estímulos cortos de entrenamiento pueden acelerar su paso de un puesto al siguiente.
- Ofrecer lo que las mujeres quieren: Es más probable que las mujeres valoren la flexibilidad de lugar y horario de trabajo, o tiempo libre para días de salud/bienestar mental.
Compromiso de todos
Ahora bien, sabiendo que los puestos en la industria IT tienen salarios por encima del promedio, aún así los reclutadores aseguran que son menos las mujeres que se postulan. Entones, ¿por qué sucede esto?
Por un lado, las carreras STEM (ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas, por la sigla en inglés) no tienen buen marketing ya que todavía en muchas instituciones escolares hay una presunción general de que las matemáticas o las ciencias son difíciles y “así desde chicos nos condicionan con este tipo de mensajes, en vez de llegar a estas disciplinas de forma divertida, alegre y entusiasta”, explica el Managing Director.
Luego, se agregan sesgos inconscientes de que ese tipo de carreras o trabajos son mejores para hombres que para mujeres. “Tanto desde el Estado, como desde las familias, deberíamos incentivar a las jóvenes a que se sumen a carreras STEM por sobre otras, fundamentalmente pensando en el futuro de nuestras jóvenes y el del país”, resalta Roitman.
“No hay que desalentarse, porque se ve un incremento año a año de la participación de mujeres en la industria. Como profesor de la carrera de Analista de Sistemas veo que durante los últimos 4 o 5 años se está incrementando la participación de mujeres en las aulas, algo que ya se está notando y es muy beneficioso”, asegura esperanzado este directivo de Experis.