Entrevistas laborales: sigue estos pasos para superarlas

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Publicado el 13/01/23

La charla con el reclutador es uno de los momentos más estresantes, pero puede llegar a disfrutarse con ayuda y preparación.

 

Sin importar cuántas veces se haya pasado por la experiencia, la entrevista laboral es un momento de intensidad y ansiedad. Es por eso que hay que aprender a prepararse, para que pueda llegar a ser una experiencia en la que la charla con el reclutador nos deje un aprendizaje.

Para esto, hay que hacer una tarea previa al momento de la entrevista:

  • Hacer un autodiagnóstico: si algo queremos evitar es el silencio luego de una pregunta. Para esto, es preciso reconocer previamente cuáles son nuestras fortalezas, y también debilidades. Pero es necesario hacerla a consciencia, porque nos arrojará material para usar en la charla, pero también nos dará un pista de por dónde debemos capacitarnos.

  • Conocé la empresa: antes de ir a la entrevista, es bueno conocer de qué compañía se trata. Esto será clave para conocer la industria, qué necesidades tiene la organización. Una buena fuente de información son los colaboradores que ya trabajan en la empresa, y quizá conozcas alguno que te diga qué tipo de valores tienen y qué aprecian de sus trabajadores.

  • Reconocé tus intensiones: hoy en día el salario ya no es lo primero que miran los talentos al elegir en qué empresa trabajar. Esto mismo les sucede a los selectores, que intentan encontrar el candidato que haga el match perfecto con los propósitos de la compañía. Por eso, para la entrevista tené un listado a mano sobre qué te interesa y sobre qué te gustaría dejar un impacto positivo.

  • Retos y desvinculaciones: es frecuente que pregunten sobre por qué dejaste el empleo anterior. En este punto no conviene mentir, porque el reclutador lo descubrirá rápido. Tampoco hables mal de tus jefes, porque eso solo te dejará en una mala posición. Además, es bueno que cuentes qué desafíos conquistaste en los trabajos por los que pasaste, para que puedas dejar en claro tu compromiso con la tarea.

Llegar preparado, además, te liberará de los nervios y te permitirá ser más fluido en las respuestas.