Comprender y manejar los nuevos códigos es esencial para garantizar ser elegido en las postulaciones laborales.
Es cierto, estamos atravesando una larga cuarentena, pero eso no detiene al mundo del trabajo. Al contrario, nuevas oportunidades empiezan a surgir y es necesario estar preparados para cuando nos llamen para las entrevistas de hoy: las virtuales.
Aunque parezca que tener el encuentro por videollamada es similar a lo que hacíamos antes de la pandemia, no es así.
Por eso, les dejamos estos consejos:
- Conocé el canal de la entrevista.
No es lo mismo tener la llamada por Zoom, Meet o Teams, entre otras. Conocé primero cómo funciona, chequeá que el dispositivo funcione bien (sobre todo el micrófono y la cámara). Si es necesario, practicá con un amigo para que te diga cómo te ve y escucha.
- Ensayar y ensayar.
Si antes llegabas a la entrevista habiendo repasado tus fortalezas y puntos a mejorar, ahora hay que hacer más. Recordá tener a mano información de la empresa y prepará algunas preguntas que te gustaría hacer por si te ofrecen ese espacio.
- El marco también cuenta.
Así como en todo encuentro laboral lo ideal es mostrarse genuino, lo mismo pasa en las charlas virtuales. Solo que ahora hay que sumar también qué querés mostrar y el tipo de iluminación para que te favorezca.
- Palabras, más palabras.
Cuando hablamos solemos apoyarnos en nuestros gestos para enfatizar algunos conceptos. En la virtualidad no siempre contamos con este recurso, porque muchas veces la cámara no llega a tomarlos por completo. Del mismo modo, tené cuidado con tu postura: estar en la intimidad de tu hogar no implica estar en posiciones que no vayan de acuerdo con tu profesionalismo.
- Detalles que van más allá del lugar.
No importa dónde estés, tu imagen y tu actitud serán lo primordial. Si estás en tu casa, que sea un ambiente silencioso, en el que te sientas cómodo y donde no te interrumpan. Tené a mano un vaso con agua para acudir si lo necesitás. Para demostrar confianza, mirá a la cámara y no a la pantalla, así dará la sensación de que estás mirando al entrevistador a los ojos.
Estar preparado puede ser la puerta de entrada a nuevas oportunidades.