No importan los motivos, cuando un colaborador debe abandonar su puesto existe un duelo que hay que afrontar. Esto en los departamentos de Recursos Humanos se sabe, y por eso es que ha ganado tanta importancia poder acompañar al trabajador desde que se conoce su salida hasta, incluso unos meses después de que se concrete.
Para esto existen programas de outplacement que ayudan a la persona a prepararse para la nueva etapa. ¿Cuáles son sus nuevas opciones? Justamente esta pregunta es la que se intenta responder en esta guía que tiene una gran base de coaching.
Luego de pasar por una empresa, los profesionales pueden buscar reinsertarse en el mundo corporativo, pero también sobre todo los que ya están próximos a su jubilación, mayormente deciden encarar una carrera como consultores.
Ahora bien, la empresa tiene un deber en estas etapas: estar con los talentos hasta el último momento. Incluso es aconsejable continuar a su lado en los meses posteriores a su desvinculación a través de llamados o brindándoles sesiones con un coach para fortalecerlos ante las búsquedas que debe encarar.
¿Por qué es importante trabajar junto al talento durante su salida? Porque eso hace que se perciba que los valores de la empresa no son un mero enunciado. Como hemos dicho en otras notas, la marca empleadora no solo debe leerse, sino que se tiene que vivir, incluso al terminar la relación laboral.
Además, esto no solo impacta en la persona que se está yendo, sino que le deja un mensaje a quienes se quedan. Y algo que no es menor: un buen mensaje. Esto hace que los colaboradores noten la integración entre lo que se dice y lo que se hace, algo esencial sobre todo luego de haber atravesado la crisis sanitaria provocada por el Covid-19.
Todo lo que podamos hacer por nuestros colaboradores solo hablará mejor de nosotros como compañía.