No hay por qué terminar mal

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Publicado el 03/03/22

Planificar la salida de una empresa puede ser la oportunidad para abrir nuevos caminos, en otra organización o como emprendedor.

 

  1. Para el talento:

    Desarrollar el networking y promueve la empleabilidad, permite evaluar y desarrollar habilidades para fortalecer su autoestima y confianza, contribuye en su reinserción laboral o en una nueva etapa de su vida. 

  2. Para la compañía:

    Mejora la imagen de marca, incrementa la fidelización interna y minimiza los riesgos legales. 

Lejos de pensar en que el fin de la relación laboral con una empresa es una pérdida, hoy es visto como nuevas oportunidades que se abren y que también hay que forjar. Así, muchos números unos se transforman en asesores externos, otros aprovechan para desarrollar sus emprendimientos y otros le dan formato de negocio a lo que hasta acá había sido un hobby.  

Poder sostener la empleabilidad es parte del desafío que tienen hoy los trabajadores, pero que también se impulsa desde programas de coaching como el que desde Right Management están desarrollando para quienes buscan evolucionar hacia una nueva etapa laboral.