Con una guía especialmente capacitada, es posible llegar a abarcar todo lo que se necesita aprender para aprovechar los beneficios de la transformación digital.
La transformación digital no es algo que solo afecta a las empresas IT. Ni tampoco son solo ellas las que requieren de talentos que pueden enfrentar los nuevos desafíos. Hoy esta nueva modalidad de gestión y de negocios es completamente transversal a todas las industrias, incluso aquellas que estaban muy cómodas en sus formatos tradicionales.
Actualmente las compañías tienen la necesidad concreta de generar contacto con sus públicos (interno y externo) de modo virtual. Y esto implica todo lo que son los procesos de gestión de acciones, pero también el e-commerce, el vínculo con los proveedores y hasta las capacitaciones de sus propios colaboradores. En definitiva, deben aprender nuevamente cómo son las experiencias, ahora en el mundo digital.
Estos desafíos pueden ser agobiantes si uno los quiere enfrentar todos juntos, y solo. Para eso, es necesario contar con una consultora que sea la guía para detectar urgencias y oportunidades que pueden esperar a un segundo momento. Pero, por sobre todo, una mirada externa pueda ayudar a la compañía a detectar sus puntos de dolor y superarlos con la incorporación de la tecnología. A esto se dedica Experis.
¿Por qué vale la pena tener un asesor? Este profesional puede identificar mejor en qué contexto se está desarrollando la empresa y qué sucede con esa industria en particular. Esto es esencial, porque con un buen diagnóstico se puede diseñar un plan de acciones para la transformación digital.
Desde Experis también podemos ayudar a la firma a insertarse de un modo ágil y flexible en la digitalización. El acompañamiento es fundamental para que se construya una cultura organizacional, que se alinee con los objetivos del negocio, pero también que vaya adquiriendo las nuevas metodologías de trabajo. Y esto se construye con capacitación, tanto en lo técnico como en habilidades blandas, que son fundamentales para orientar bien las herramientas tecnológicas.
Claro está, cuando todo esto funciona del modo correcto, atraer a los mejores talentos es mucho más simple, por eso construir la cultura es la base para lo que vendrá.