Lo que los colaboradores piden

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Publicado el 27/10/22

 

Con los cambios en el mundo laboral, los trabajadores le demandan a las empresas que tengan valores que aporten mejoras a la sociedad.


Las encuestas resaltan que hoy 2 de cada 3 personas quieren trabajar para organizaciones con valores similares a los suyos y, además, el 64% de los colaboradores quiere que su función diaria ayude a mejorar la sociedad.

En este sentido, las personas desean trabajar en empresas que les otorguen un propósito. “No basta con un buen salario o beneficios. Los colaboradores quieren invertir su tiempo en organizaciones que actúan responsablemente con sus grupos de interés: ciudadanos globales, pilares de la comunidad y preocupados por el medio ambiente”, indica Gustavo Aguilera, Director de Talent Solutions y People & Culture de ManpowerGroup Argentina.

Los talentos quieren desempeñarse en empresas que muestren avances concretos en materia de Diversidad, Inclusión, Equidad y Pertenencia (DEIP). Más del 30% de las compañías ya implementa programas de capacitación sobre diversidad e inclusión, y 1 de cada 5 de ellas planea hacerlo en los próximos 6 meses.

Pero hay más: “los colaboradores exigen cada vez más mayor autonomía, salarios competitivos, buenas condiciones de trabajo y desarrollo de habilidades. De hecho, el 49% de los colaboradores se cambiaría de organización para mejorar su bienestar. Por eso, recomendamos contar con procedimientos y prácticas flexibles, adaptadas a esta nueva realidad, que ofrezcan a las personas un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal”, detalla Aguilera.

En este sentido, los 3 factores más importantes que priorizan los colaboradores son: posibilidad de elegir las horas de inicio y finalización (45%), más días de vacaciones (36%) y tener opciones de trabajo completamente flexibles (35%).

Bienestar y diversidad

Las organizaciones también deberán priorizar la salud mental y el bienestar, ya que 3 de cada 10 trabajadores quieren más días libres y también oportunidades para evitar el agotamiento. Para eso, las compañías deben ampliar exponencialmente las políticas tradicionales de salud y seguridad.

Por otro lado, también exigen que las compañías presten atención a lo que está pasando con la reducción de la brecha de género, que se ha estancado durante la pandemia. Las mujeres están saliendo de la fuerza laboral a un ritmo alarmante. Y los colaboradores quieren que este sea un tema prioritario en la agenda corporativa.

Con todo esto en vista, las empresas empiezan a delinear un perfil de marca empleadora que deberá seguir evolucionando.