Darle información valiosa, que pueda ser leída en poco tiempo y que tenga una estética llamativa: esto es lo que llamará la atención de los entrevistadores.
Antes de hacer tu CV poné esta imagen en tu mente: una bandeja de entrada, con miles de mails por abrir, y todos con el mismo subjeto: “Currículum para revisar”. En ese montón de mails podría estar tu CV, que deberá competir por acaparar la atención.
Por eso, es preciso ser organizado al armar el currículum y dotarlo de valor agregado para que se distinga del resto. ¿Cómo hacerlo? Te contamos algunos secretos:
- Una hoja y con diseño: la presentación es lo que cuenta. Hay páginas que ofrecen plantillas de CV con el diseño gráfico ya incorporado. Otro detalle: usar una tipografía que sea clara y en un tamaño adecuado para que lean todos.
- No va cualquier fotografía: muchos suelen poner una foto en la playa, y esto es un error. La idea de la foto es que te conozcan en el plano profesional, y por eso debe respetar este objetivo. Otro punto importante es poner una foto en la que estés solo, no con amigos. Dale a tu presentación un estilo formal y profesional.
- Que hablen por vos: los referentes profesionales pueden ser quienes te abran la puerta a tu próximo empleo. Por eso, no dejes de incluirlos, con la manera correcta para llamarlos o hablarles (lo mejor es hablar previamente con ellos estos detalles y preguntarles por qué canal prefieren ser contactados). Si recién estás empezando, el referente puede ser un director de tesis o proyecto, un profesor de la secundaria, alguien que de detalles de tus habilidades.
- Personalizá tu CV: tomate un rato para analizar tu currículum antes de enviarlo a cada búsqueda, porque posiblemente puedas agregar o quitar algún datos y orientarlo mejor al puesto para el que te estás postulando.
Cuidar estos detalles hará que tu CV resalte entre los otros, y así quedes en la mente de los selectores.