El avance de la tecnología posibilita generar estructuras más ágiles y flexibles para estar a la altura de lo que demandan las nuevas generaciones.
Pese a que mucho se ha hablado ya sobre las estructuras flexibles de trabajo, aún existen empresas que tienen dudas a la hora de encarar un sistema de teletrabajo. Esta modalidad puede combinarse con otras más formales para así conservar las ventajas que da el conocerse y tener contacto cara a cara con los otros integrantes del equipo, sobre todo a la hora de hacer puestas en común.
Por eso, siempre es bueno desarrollar un plan de implementación de teletrabajo o home office, para que todos puedan sentirse cómodos con la nueva modalidad y no perder productividad en el cambio. Entre las recomendaciones figuran:
Lo mejor es empezar con un área o equipo, para ir probando qué perfiles se adaptan mejor a trabajar a la distancia. Se trata de un aprendizaje tanto de parte de los empleados como desde la compañía.
Además de saber qué puestos podrán entrar en la rotación del teletrabajo, es preciso generar una agenda para que no se superpongan los días afuera de muchos integrantes del equipo, para que siempre haya alguien que pueda responder de modo presencial. También es posible seleccionar qué puestos podrían pasar a un esquema de teletrabajo completo.
Para no perder el ritmo de trabajo, es bueno establecer una agenda de vencimientos y reportes periódicos, para poder medir cómo se viene desarrollando el proyecto y no tener sorpresas a último momento.
Cuando a un empleado se le asigna la oportunidad de home office, ésta debe ser percibida como algo positivo, una posibilidad de mejorar el work life balance. De lo contrario, es preferible optar por otro candidato.
Deben estar en claro los canales por lo que llegará y será enviada la información, así como los horarios en los que será obligatorio estar disponible. Respetar esto, desde ambas partes, es esencial.
Al tener a empleados en home office se aumenta el número de dispositivos en los que circula información de la empresa, por eso es necesario que el CISO revise los procedimientos para evitar filtraciones o pérdidas de datos.
Poder aprovechar todos los beneficios de la flexibilidad es un gran punto a favor, tanto que se lo considera dentro del salario emocional que se les puede brindar a los empleados. Por eso, implementarlo del modo correcto será ventajoso para todos.