Las decisiones que toman las personas al elegir dónde vivir o cómo formar su familia impactan de diferentes modos a la atracción de los talentos.
Este año trae numerosos cambios tanto en la demanda de talentos como en lo que se busca en ellos y a su vez, lo que los trabajadores les demandan a las empresas. Uno de los puntos que más impacto tendrá en la estructura del mundo laboral es cómo se está transformando la composición demográfica y por consiguiente, qué tener en cuenta para atraer a los colaboradores, que hoy ponen sus deseos por encima de todo.
Esta tendencia quedó registrada en el nuevo informe La nueva era del potencial humano. Tendencias 2023 de la fuerza laboral, elaborado por ManpowerGroup.
¿En qué se perciben estos cambios? La primera relación que salta rápidamente a la vista es el vínculo entre la baja natalidad y la escasez de talento.
“Las tasas de natalidad continúan disminuyendo a medida que la población envejece, lo que genera una grave escasez de talento y una menor participación en la fuerza laboral en muchos países”, indica el estudio.
A su vez se percibe cómo la dificultad para dar con habilidades esenciales (sobre todo las blandas) se está concentrando en los sectores en crecimiento. Y, los jóvenes (Gen Z) le demandan a las compañías tener más y mejores programas sobre los temas que les interesan, cómo Diversidad, Equidad, Inclusión y Pertenencia (DEIP), inclusión y cambio climático, entre otros.
En este sentido, la importancia que la Gen Z le da a los mencionados temas globales tiene un impacto en la exigencia hacia los empleadores. Por ejemplo, en cuanto al medio ambiente, el 52% de los encuestados dice que las empresas no están haciendo lo suficiente.
“El papel y las expectativas de las empresas nunca han sido mayores y las organizaciones deben tener un propósito claro y genuino si quieren atraer, desarrollar y retener el talento de la Generación Z.
Al ritmo del Gen Z
¿Por qué el estudio de ManpowerGroup se enfoca en lo que busca esta generación? La respuesta es concreta:
Tomar posición
Hoy más que nunca, los trabajadores quieren saber cuál es la postura que las empresas toman en los temas que les apasionan. Los empleadores necesitan demostrar su impacto social y ambiental con un enfoque más basado en la ciencia.
“Deben enfocarse en crear empleo Neto positivo: ampliando la diversidad, la equidad, la inclusión y la pertenencia; aumentando la empleabilidad individual y brindando a los colaboradores un mayor control de su prosperidad para que puedan sentirse seguros de que tienen las habilidades para hoy y mañana”, indica el estudio.
En este sentido, los indicadores de Personas y Prosperidad son una prioridad y las organizaciones deberán desarrollar capacidades multidisciplinarias para abordar la S (social) de los criterios ESG.
Además, hay que saber que el compromiso por cuidar el medio ambiente también está teniendo implicancia en el mundo laboral. Así, por ejemplo, el ritmo de creación de puestos de trabajo de “cuello verde” se acelerará en 2023. Es decir, se crearán más puestos de trabajo en los sectores que reducen el consumo de energía y de materias primas, limitan las emisiones de gases de efecto invernadero, minimizan los desechos y la contaminación, protegen y restauran los ecosistemas y permiten que las empresas y las comunidades se adapten al cambio climático.