Antes de ir a las primeras entrevistas laborales es importante prepararse, participar de acciones que vayan complementando tu CV, para que no solo tenga datos de formación.
El paso de la educación al mundo laboral puede resultar emocionante y desafiante para los jóvenes. Recién egresados y sin experiencia laboral previa, deben enfrentar el reto de saber dónde buscar trabajo, pasar las primeras entrevistas y conquistar a los seleccionadores. Obviamente esto trae muchos nervios y ansiedad, pero es posible prepararse para llegar con más herramientas a este momento.
Como anticipamos, existen numerosas oportunidades para prepararse y desarrollar habilidades antes de ingresar al mercado laboral. ¿Cuáles? Para que aprendas a identificarlas te acercamos consejos para ayudar a fortalecer tu perfil profesional y aumentar tus posibilidades de éxito.
- Llevar cursos en línea: son una excelente manera de adquirir conocimientos y habilidades relevantes en diferentes áreas. Estos cursos pueden brindar una base sólida en habilidades técnicas o conocimientos especializados que son valiosos para el mercado laboral.
- Aprender inglés: el dominio de este idioma (pueden sumarse otros como portugués, muy útil en nuestra región) es cada vez más importante en el mundo laboral globalizado. Invertir tiempo y esfuerzo en mejorar tus habilidades de comunicación en inglés puede abrirte puertas en términos de oportunidades laborales y crecimiento profesional. Podés considerar tomar clases de inglés, practicar con aplicaciones móviles, unirte a grupos de conversación o incluso buscar oportunidades para estudiar o trabajar en países de habla inglesa.
- Participar en proyectos independientes o voluntariados: son excelentes formas de adquirir experiencia práctica y desarrollar habilidades transferibles. Podés buscar proyectos relacionados con tu campo de interés, ya sea a través de plataformas en línea o en organizaciones locales. Además de adquirir experiencia relevante, también demuestran tu iniciativa y compromiso, lo cual es valorado por los empleadores.
- Buscar mentores y consejeros: encontrar mentores y consejeros en el rubro en el que te quieres desarrollar puede ser de gran ayuda. Estas personas con experiencia pueden brindarte orientación, compartir conocimientos y proporcionar consejos prácticos sobre cómo ingresar al mercado laboral. Podés buscar mentores en tu red de contactos o en organizaciones profesionales y aprovechar su experiencia y conocimientos para mejorar tu trayectoria profesional. Incluso, puede ser ese docente que notas que hace la diferencia al dar su clase.
- Desarrollar habilidades blandas: además de las habilidades técnicas, es importante desarrollar habilidades blandas o competencias transversales. Estas habilidades incluyen la comunicación efectiva, el trabajo en equipo, el liderazgo, la resolución de problemas y la gestión del tiempo. Podés cultivar estas habilidades a través de actividades extracurriculares, participación en clubes estudiantiles, organización de eventos o incluso a través de cursos en línea especializados en el desarrollo de habilidades blandas.
Recordá que el desarrollo profesional es un proceso continuo y no se limita solo a la etapa antes de ingresar al mercado laboral. Es importante seguir aprendiendo, adaptándote a los cambios y actualizando tus habilidades a lo largo de tu carrera profesional. Con una mentalidad abierta y la disposición de invertir tiempo y esfuerzo en tu desarrollo, estarás en el camino para construir una base sólida y prepararte para el éxito en el mundo laboral.