La digitalización obliga a las empresas a reconfigurar sus objetivos y el modo de alcanzarlos. Lo que la pandemia nos dejó como aprendizaje en este punto.
Si ya vivíamos una revolución tecnológica previamente a la pandemia, con la irrupción del Covid-19 los tiempos se aceleraron y la transformación adquirió mayor profundidad. Es por esto que hoy las empresas deben encarar acciones que tiendan a generar un ecosistema que las inserte directo en la economía 4.0.
En este sentido, ya se ven cómo crecen las inversiones en tecnología, y cómo esto está haciendo que cambien las necesidades del talento, que ahora debe tener tanto habilidades blandas como técnicas.
Todo esto lo analizó ManpowerGroup en su último informe El gran aprendizaje, en el que detectaron cuáles son las tendencias que apremian a las organizaciones, y en las que deben enfocarse:
- Humanos vs. robots – hiperconectando la fortaleza humana.
Debido a que hemos incorporado la tecnología en todos los aspectos de la vida, tenemos que fortalecer la conexión que tienen las personas con sus trabajos y sus colegas, para mejorar la productividad y la creatividad.
El aprendizaje automático y los datos de la fuerza laboral permitirán predecir el potencial rendimiento, conectar a las personas con oportunidades ideales y ayudarlas a conocerse a sí mismas mejor que nunca.
Las máquinas y la inteligencia artificial permitirán que las personas se especialicen en fortalezas humanas: empatía, honestidad, juicio, creatividad, y más.
- Cerrar el abismo: de la digitalización a la adopción a toda velocidad.
Las tecnologías avanzadas tienen un impacto cada vez mayor en la forma en la que las empresas transforman los modelos comerciales, mejoran las experiencias de los clientes y los empleados, y tienen un mayor rigor en los datos.
Sin embargo, invertir e incluso implementar tecnología e innovación es la parte fácil. La transformación digital por sí sola no es un diferenciador.
Las capacidades humanas y contar con una cultura adecuada en toda la empresa en el día a día son clave para la adopción de tecnología, un rápido retorno sobre la inversión y la transformación continua. Todo eso es fundamental para tener oportunidades nuevas de creación de valor.
- Un nuevo amanecer en tecnología sostenible.
Utilizar tecnología para reducir las emisiones transformar las cadenas de suministro y estimular el comportamiento. A medida que los gigantes tecnológicos compitan por ser los primeros en abrir las puertas al metaverso, la fusión entre el mundo físico y el digital se convertirá en una de las tendencias más importantes, creando nuevas oportunidades para re imaginar reuniones híbridas y trabajar con un menor impacto ambiental.
- Usar inteligencia artificial para aumentar la diversidad y reducir la desigualdad.
Una mayor comprensión de la neurodiversidad implica que la inteligencia artificial debe tener incorporado un filtro de amabilidad hacia el talento diverso que no filtre lo atípico. Las organizaciones reconocerán el valor de la combinación del aprendizaje automático y el desempeño predictivo. Con esto ayudarán a las personas a conocerse mejor, trazando un camino de empleabilidad, equidad y mayor prosperidad.
- Ganar – ganar = cuando los incrementos salariales los paga el crecimiento de la productividad.
Las organizaciones buscan un equilibrio entre salarios más altos y crecimiento de la productividad. Los formuladores de políticas salariales prefieren esta dinámica ya que mientras la economía se expande no suelen darse presiones inflacionarias. La tecnología permitirá que se produzca más con los ingresos actuales o que se produzcan lo mismo con menos ingresos.
- El análisis inteligente de datos de personas permitirá la toma de decisiones basadas en esta información.
Para brindar una experiencia digital escalable y eficiente a los empleados se deberán hacer cambios en la infraestructura tecnológica, las prácticas de gestión y los modelos de participación de empleados y clientes. El análisis y los datos de la fuerza laboral y del talento estarán en primer plano en el aprovechamiento de la información para identificar la aptitud para algún puesto y predecir el posible rendimiento.