Ellas ocupan el 33% de los puestos del mercado TIC. A esto se suma la dificultad para retenerlas y su poca representatividad en los cargos directivos.
En la Argentina, en la industria tecnológica, solo el 33% de los talentos son mujeres, y algunos especialistas se animan a decir que no supera el 10%. Un cercano al 30% se da en el segmento científico, incluyendo los cargos académicos. Y aunque muchos se viene hablando del tema, esta brecha de género es una de las que más está costando equilibrar. ¿Por qué sucede esto?
Parte del problema quedó expuesto, en estos días, gracias a que las trabajadoras de Silicon Valley comenzaron a denunciar que existen inequidades en la industria 4.0. Tanto allá como acá, las mujeres dejan sus puestos por la cultura en las compañías, y esto se ve incluso en las posiciones académicas.
Diversos estudios aseguran que dentro de los espacios laborales lo que se hizo fue representar al “típico dormitorio de un adolescente varón”, y entonces la gran mayoría de las mujeres que ingresan a las compañías sienten en esa primera impresión una limitante que comienza a marcarles el camino.
Luego, a pesar de los avances logrados en las políticas de maternidad y paternidad (en algunos países hasta se implementaron licencias familiares), sigue siendo la llegada del primer hijo el momento decisivo para que las mujeres definan seguir o no dentro del mercado corporativo. Este dato es importante, pues está probado que la diversidad es esencial para que la economía desarrolle sus mayores capacidades.
El foco del conflicto no está solo en las empresas, sino que aparece uno o dos escalones antes: en el sector educativo. Pues, según el Foro Económico Mundial, las mujeres escogen cada vez menos carreras relacionadas con las tecnologías de información y comunicación (TIC´s), y su consecuencia es que la participación en el sector no crece al ritmo necesario. Esto se palpa también en las capacitaciones en nuevas herramientas digitales. Por ejemplo, en materia de Inteligencia Artificial, solo el 22% del talento son mujeres, según expuso la LinkedIn.
Poder generar una cultura más inclusiva, con políticas a largo plazo, le dará a las firmas mejores resultados financieros y productivos, además de construir una marca empleadora más fuerte y que retenga a sus talentos, sin distinción de género.
En ManpowerGroup se promueve la igualdad de género con foco en el desarrollo de la mujer en el mundo laboral. Consideramos que el equilibrio entre la vida familiar y laboral es fundamental para que los empleadores puedan atraer y retener el talento en su organización.