Malas noticias: cuando son inevitables

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Publicado el 03/03/22

Algunas decisiones no son las esperadas por los colaboradores, pero son necesarias para la supervivencia de la compañía. Cómo deben los líderes enfrentar estos momentos.

Está claro que es un momento de incomodidad y al que no se quiere llegar, pero a veces es necesario generar cambios para poder seguir adelante y que la empresa mejore su rendimiento, empiece a salir de una crisis o redefina sus objetivos. Estos grandes movimientos suelen tener algunas consecuencias como recambios en los equipos, cambios en las tareas y hasta desvinculaciones.  

El gran detalle es cómo comunicar las malas noticias, tarea que suele recaer en las espaldas de los líderes, pues el modo de hacerlo cambiará completamente la percepción de quién la recibe. Por esto, es preciso que los jefes trabajen este momento, tanto en cómo les impactará a ellos hasta qué opciones se pueden tener en cuenta para quien deberá cambiar de equipo o dejar la compañía. En el segundo caso, se pueden negociar capacitaciones que mejoren la empleabilidad de este trabajador y así pueda salir al mercado laboral, nuevamente, con un mejor perfil.  

También es necesario hablar con el equipo y conocer los sentimientos de sus miembros. Darles espacios para que expongan sus inquietudes, y que sepan que pueden hacerlo sin correr riesgos de sanciones es una tarea esencial para sentar las bases de lo que seguirá. En este punto la claridad sobre lo que sucedió y lo que vendrá es muy valorado por quienes quedan, porque la requerirán para recobrar los valores de productividad que tenían antes de que las malas noticias irrumpieran en sus rutinas.  

 

Por supuesto, estos anuncios negativos difícilmente lleguen de un modo inesperado. La comunicación, que debe ser fluía y continua, debe haber ido preparando a los equipos para que sepan siempre en qué estado están las estructuras empresariales.  

Siempre hay que analizar la cadena de sentido en los mensajes: cuándo se comparte con la gente la decisión tomada y cuánta congruencia se le muestra con esas medidas. Antes de llegar a una reestructuración hay que ver cuánto se comunicó del cómo viene la firma, porque así cada uno sabe dónde está parado y puede esperar las noticias. Cuando se va hablando el clima organizacional se puede trabajar de otra manera. 

Es vital explicar las razones de lo que se está haciendo, aunque duela o genere resistencias, porque si se plantean cambios de un modo respetuoso y con contención hacia las personas, entonces aumentan mucho las chances de que el resultado sea positivo para todos.  

Right Management es una marca de ManpowerGroup que ofrecen diversos servicios, entre ellos el de Outplacement. Según la Encuesta de satisfacción de los servicios de transición de carrera de Right Management: un 38% de las empresas que contrataron estos servicios experimentaron un aumento en el nivel de satisfacción de sus empleados después de la reestructuración; mientras que un 60% de los participantes del programa de Right Management encuentran un empleo con el mismo sueldo o incluso superior.