Poder generar diferentes escenarios en los que candidatos y talentos pueden experimentar y desplegar sus habilidades es una gran oportunidad para mejorar los beneficios y el reclutamiento.
Aunque mucho se habla del metaverso, aún estamos descubriendo de qué se trata, y todavía más: cuáles son sus usos potenciales. ¿Hasta dónde esta nueva tecnología podría ayudarnos en la gestión del talento? Lo cierto es que ya se ha puesto en marcha en numerosas organizaciones, que lo usan tanto para el proceso de selección como en la capacitación de los trabajadores.
En primera instancia, ya hemos hablado sobre cómo el área de Recursos Humanos cada día está más impactada por la transformación tecnológica, y no solo por tener que brindar las reglas para actuar en el nuevo escenario.
En este sentido, la tecnología va definiendo los modos de trabajar de RRHH. Tanto que en los próximos 10 años seguramente tenga nuevos cargos, algunos que ni siquiera se han pensado aún.
Esta es la introducción para entender que, con la aparición del metaverso, y su uso en las organizaciones, Recursos Humanos tendrá que repensar cómo será el gobierno corporativo: cuáles serán las reglas en el mundo físico y en el virtual, qué límites habrá en cada uno, y qué pasará con los trabajadores que se desempeñen en cada uno de ellos.
Hasta será necesario establecer cómo se controlará el tiempo de trabajo entre el metaverso y el que se esté en la oficina. Y, por supuesto, también será necesario hablar de otros temas más complejos, como qué impacto tendrá el trabajo en la virtualidad en cuanto a impuestos, qué pasa con quienes trabajan desde otras latitudes, qué pasa con el manejo de los datos y más.
Nuevas identidades
Ahora bien, una de las atracciones que el metaverso plantea es poder ser quienes queramos ser en él. Vivir la vida de acuerdo a expectativas o deseos, probar nuevas identidades. Entonces, ¿las empresas estarán dispuestas a darles a sus colaboradores la posibilidad de tener nombres nuevos? Incluso, podrán probar nuevos talentos o desempeñarse en otras áreas para descubrir sus habilidades, tanto blandas como técnicas, en equipos o tareas diferentes a los usuales.
Esto trae otro desafío: el equipo de RRHH deberá estar atento a ver qué colaboradores querrán o se sentirán cómodos experimentando en el metaverso, y también ser un atento coordinador en lo que suceda en ambas dimensiones en la interacción de los equipos.
Es por esto que se requerirá que las organizaciones trabajen en generar confianza, y en que siempre se manejarán reglas claras, sin importar en qué escenario esté desarrollándose el colaborador. Incluso, esto se refiere también al manejo de datos, ya que en el
universo virtual todo quedará registrado, tanto en el aspecto de ciberseguridad, de privacidad y más.
Experiencia de los colaboradores
Actualmente el trabajo híbrido es el más elegido, tanto por colaboradores como por las empresas. ¿El metaverso podría ser un tercer escenario que se sume a las posibilidades de ahora?
Lo cierto es que el metaverso podría generar una experiencia del empleado más allá de lo que hoy conocemos. Por empezar, la selección podría desarrollarse enteramente en un escenario virtual, desde el poder detectar las habilidades de cada candidato hasta coordinar todo el onboarding.
Además, los colaboradores ya contratados pueden acceder al metaverso y allí coordinar todas sus necesidades, desde el pensar su desarrollo de carrera hasta el poder realizar cursos. En especial aquellos que quieran experimentar en tareas que puedan implicar riesgos o también los que deseen saber cuán aptos están para poder ser líderes el día de mañana.
Pensar en las organizaciones en más dimensiones que las actuales es el gran desafío que nos presenta el metaverso. Se multiplicarán las posibilidades y cambiarán los requerimientos de saberes y talentos, y el área de Recursos Humanos se presenta como el gran articulador.